Lejana se ve ya la llegada del Qashqai como pionero de los SUV urbanos, en aquel Salón de París de 2006. Este modelo, con nombre de pueblo nómada iraní, abría un segmento del mercado que ha tenido un crecimiento exponencial y hoy en día casi que todas las marcas deben tener obligatoriamente un producto en esta zona, una de las preferidas por el público comprador de automóviles en la actualidad.
En Colombia lo conocimos en 2007 y desde entonces ha tenido una destacada participación en nuestro mercado, enfrentando incluso a duros rivales como los Honda CR-V, Hyundai Tucson. Kia Sportage, Toyota RAV4, Renault Captur y Volkswagen Tiguan, entre otros. Es decir, la competencia no es nada fácil.
En Nissan han entendido que la actualización del Qashqai es más que necesaria y es así como a mediados de 2022 se presentó su nueva generación, la tercera, cuyo golpe visual es el primer elemento que llama la atención, con un diseño más que moderno, sobre todo en la inmensa persiana V-Motion y en la presentación de las luces, que lo asemejan a un auto de impulsión eléctrica. En general, es un dibujo que retoma el vestuario que estrenó el hermano mayor, el Murano.
Pero más allá del muy conseguido toque estético, se destaca el cambio de corazón, el mayor reclamo que se le hacía al Qashqai, un carro francamente lento y soso con el anterior 2.0 atmosférico de 145 caballos y, encima, con una caja CVT que amarraba bastante sus prestaciones. Ahora el propulsor que mueve el Qashqai es un 1.3 turbo de 147 caballos y 250 Nm de torque, que le da un nuevo aire y una soltura de reflejos que lo tornan más agradable en toda condición. Sí, ese 1.3 turbo ya lo hemos visto en su socio, Renault, específicamente en los Duster y Captur, y si vamos más allá, con Mercedes-Benz en los Clase A. Aunque la caja sigue siendo CVT, ha anunciado algunas mejoras en la simulación de sus siete velocidades para darle un mejor manejo al nuevo caudal de potencia. Incluso, tiene mandos en el volante para operarla. La tracción es permanente a las cuatro ruedas en modo AWD y cada esquina tiene frenos de disco.
La unidad probada por Blogaraje corresponde a la versión Exclusive, la más equipada del portafolio y que tiene la particularidad de presentar una carrocería bitono, es decir, el techo va en negro brillante independiente del color de la carrocería. Los rines son de 20 pulgadas y todas las luces son led. Para el momento de publicar esta nota, tiene un costo en el mercado de $179.9 millones y es oriundo de la planta de Nissan en Sunderland, Inglaterra.
Por dentro
El interior ha tenido también una sorprendente mejora en la calidad percibida de los materiales, en su mayoría acolchados en cuero sintético o cauchos y plásticos negros de muy buena presentación. El volante, achatado en el fondo, tiene múltiples mandos para ajustar detalles de seguridad y entretenimiento, como el control crucero adaptativo, la distancia de la alerta de colisión frontal y todo el tema de la información en pantalla, el audio y la telefonía. El cluster de instrumentos es una pantalla digital de 12,1 pulgadas con distintas formas de visualización y profuso en datos y monitoreo. La pantalla central tiene ocho pulgadas, es táctil y lleva navegador integrado. El audio va firmado por Bose.
La cojinería es en tela mezclada con cuero sintético y de ajuste eléctrico. La posición de manejo es destacable y soportan muy bien el peso del cuerpo. Hay climatización bizona con mandos digitales y encendido por botón. La palanca de cambios tiene un diseño muy moderno, con el pomo cuadrado y la barra corta. A su lado hay una rueda para ajustar los modos de manejo: offroad, nieve, asfalto, económico y deportivo. Hay conectores USB A y USB C. El techo panorámico de cristal es fijo.
Atrás hay espacio suficiente para dos personas de buena estatura, con suficiente lugar para piernas y cabeza. Un tercero viajará algo más incómodo. Recordemos que, aunque tiene buen tamaño, es un SUV compacto. Hay dos salidas de ventilación y sendas tomas USB A y C, además de portavasos en cada puerta.
El maletero tiene tres formas de apertura, por botón en el tablero, en el control de la llave y tipo manos libres, pasando un pie por el sensor. Acomoda 504 litros y tiene un punto de carga de 12V. La rueda de repuesto es temporal.
Seguridad, el punto fuerte.
En su versión Exclusive, el Qashqai viene dotado con lo más excelso del Nissan Intelligent Mobility: alerta de colisión frontal con frenado autónomo de emergencia, sensor de punto ciego, asistencia de mantenimiento en carril, control crucero adaptativo, cámaras y sensores por todos los costados, alerta de tráfico cruzado, seis airbags, anclajes isofix.
En marcha
El nuevo motor le ha caído perfecto al Qashqai. La sensación del turbo hace que se quiera acelerar y sacar todo el partido de este propulsor, algo que jampas ocurría en el anterior modelo. La respuesta es muy progresiva y en general hace cómodos y placenteros los viajes. Como ya lo anunciamos líneas arriba, la caja CVT no es la mejor aliada para una conducción rápida, pero con las levas en el volante podemos sostener un buen ritmo en carretera, sobre todo para los sobrepasos y salir de situaciones de apremio. Las recuperaciones son muy buenas, sobre todo en el rango entre 80 y 120 km/h.
La suspensión es más bien rígida y el carro “cae” a veces muy seco por los rines de 20 pulgadas, que dejan poco caucho para aislar y se siente el golpe en las calles rotas con mucha frecuencia. En vías bien pavimentadas, es muy cómoda y suave en el andar La tracción está muy bien repartida y, aunque no es un carro para hacer offroad extremo, se defiende decentemente en superficies no asfaltadas. El AWD le ayuda bastante a mantener la estabilidad y el agarre en curvas, zonas en las que se siente muy segura y aplomada pese al tamaño, el peso y la altura sobre el piso.
El conjunto dirección – frenos está enfocado a la comodidad. El carro gira bien, sin esfuerzo y se detiene correctamente. La economía de combustible se situó en un rango entre los 42 a 44 km/ gal, eso sí, de gasolina extra por favor.
En conclusión
https://www.youtube.com/watch?v=XT4f4JoYBAA
El Nissan Qashqai es ahora uno de los SUV compactos más interesantes del mercado nacional por su compromiso entre un buen motor, un diseño moderno y de avanzada, su muy buen equipamiento de seguridad (versión Exclusive), la sensación de calidad y la comodidad de marcha.
Recupera ese aire de liderazgo que tuvo su primera versión, al fin y al cabo, la pionera del segmento y si bien no es lo más divertido que el dinero puede comprar, sí cumple su compromiso de ser un buen polivalente familiar, un buen rutero y un auto al que la vejez, de seguro, le caerá muy bien con el paso de los años, como suele suceder con los productos de Nissan.
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