El SUV más vendido de Kia, presentado al mundo en 1993, llega en su quinta generación desde la planta que tiene la marca en Eslovaquia, con un diseño sumamente atractivo, nueva plataforma y, en la versión para Colombia, en tres niveles de equipamiento: Vibrant, Zenith y GT Line, con un motor ya conocido dentro del grupo Hyundai-Kia, el SmartStream aspirado de dos litros y tracción sencilla o total, esta última reservada solo para el acabado GT Line. Lo conocimos y probamos en la ensoñadora población de Barichara en Santander, donde se realizó la presentación a la prensa especializada.
¿Cómo es?
Se trata de un SUV compacto (NQ5 en el código interno de Kia) de 4,5 metros de largo, 1,9 de ancho y 1,7 de alto con 2,7 metros de distancia entre ejes y un peso de 1.5 toneladas. Tiene un llamativo frontal, enmarcado por tiras verticales de luces led diurnas en forma de boomerang, rasgo distintivo del lenguaje de diseño Opposites United, visto ya en el EV6 y que deja de lado la persiana Tiger Nose, que se implementó hace ya unos diez años en favor de la ahora denominada Tiger Face Digital. Lleva también el nuevo logosímbolo de la marca.
En el lateral, destacan detalles de diseño como la cintura alta , los protectores muy abajo de las puertas y los espejos montados directamente en las puertas. La extensión de la carrocería crece tres centímetros y hay 100 litros más de espacio en el maletero con respecto a la versión anterior para alcanzar los 591 en total. Los rines son de 18 pulgadas para las dos primeras versiones, mientras los de 19 los llevarán solo las GT Line. La altura al piso es de 17 centímetros, algo justa para un SUV con pretensiones todoterreno, por lo menos en la versión con AWD. Las otras se conforman con el 4×2, con la fuerza enviada a las ruedas delanteras mediante una caja automática de seis velocidades con mandos manuales y levas en el volante.
La trasera también evoca mucho al EV6, con una gran tira de luz cruzando el portón y un diseño de los faros claramente innovador. El portón se abre desde la llave o con un botón en la zona de la iluminación de la placa. Si se pliegan los tres asientos traseros, en proporción 40/20/40, ya tendremos disponibles 1780 litros. En la zona del maletero hay ganchos de sujeción, un toma de 12 voltios y rueda trasera de repuesto del mismo tamaño de las otras cuatro.
A bordo
Como buen carro coreano, el espacio interior es una de sus características más destacadas. Frente al conductor se encuentras dos pantallas, una para los instrumentos y otra para el sistema de infoentretenimiento, por lo menos en la versión probada por Blogaraje, que fue la Zenith. La pantalla integrada y curva es exclusiva de la GT Line. Tiene conectividad Android Auto / Apple Car Play de manera inalámbrica. El volante, ajustable en altura y profundidad, va forrado en cuero sintético y los asientos llevan una mezcla de cuero y tela. También tienen apoyacabezas con perchero integrado hacia la zona trasera. Hay control crucero convencional operable desde el volante y limitador de velocidad.
Como es usual en la gama, los acabados tienen una combinación de materiales sólidos y suaves al tacto, de buena presentación y sensación de calidad. También destaca la sobriedad en general de la cabina, con pocos botones y un rediseño muy conseguido de las salidas de aire. Hay apliques en piano black y cromo mate. El arranque es por botón, ubicado en la consola central, sobre la que también se encuentra la barra de cambios y el mando circular para los modos de manejo ECO, Sport, Normal y Smart. También hay un cargador inalámbrico para celulares, freno eléctrico de estacionamiento, asistente de descenso en pendientes y otro botón para activar las cámaras externas, además de un par de portavasos.
La versión Zenith tiene techo panorámico de apertura eléctrica. La segunda fila de asientos tiene salidas USB tipos A y C en los espaldares delanteros y rejillas de ventilación independientes. En seguridad, cuenta con seis airbags, asistente de arranque en pendientes, control de tracción, estabilidad y remolque. También lleva sensor de puntos ciegos en los espejos retrovisores externos y alerta de tráfico cruzado. Queda faltando el asistente de permanencia en carril, la alerta de colisión frontal y el frenado automático de emergencia.
Comportamiento.
El tren motriz para Colombia consiste en un motor de cuatro cilindros, doble árbol de levas (DOHC), 16 válvulas y dos litros de desplazamiento, que el fabricante denomina SmartStream y comparte con algunos productos de Hyundai, su marca hermana. Desarrolla 154 caballos y 192 Nm de torque gracias a su aspiración natural. Está comandado por una caja automática convencional de seis velocidades que tiene la posibilidad de manejo de manera manual mediante la operación de la palanca o las levas en el volante. Un punto destacable es que la marca asegura que puede abastecerse con gasolina corriente y que por ello, pensando en la economía del consumidor, no recurrieron al turbo, que sí o sí necesita extra.
La Sportage de nueva generación es un carro muy cómodo para el día a día por su calidad de rodadura y el buen trato que da a los pasajeros. La suspensión está regulada de manera tal que ofrezca un desarrollo blando y comedido. Claramente, no es un carro para buscarle pretensiones deportivas ni su motor cuenta con ayudas para este fin, como el turbo o algún tipo de hibridación. La caja tiene reacciones lentas, en modo manual mejora un poco, pero necesita de más pedal para que pueda sacarnos de situaciones de apremio, como un sobrepaso o una salida rápida, lo cual significa mayor exigencia al propulsor, incremento del ruido en cabina y aumento del consumo, que, en promedio, se tasó en unos 34 km/gal por las vías que circundan el municipio de Barichara.
Los frenos necesitan también un periodo de costumbre, pues en principio pueden tener un tacto algo esponjoso y hay que aprender a medir sus distancias. La insonorización es otro punto fuerte de la camioneta pues es muy poco el ambiente externo que logra colarse al interior.
Conclusión
La Sportage con este motor y transmisión es un auto para desenvolverse en ciudad y viajes por vías asfaltadas sin muchas exigencias. No es que no responda, sino que se toma su tiempo en situaciones de apremio (El 0 a 100 km/h es en algo más de 15 segundos a la altura de Barichara). Su perfil es más familiar y aunque su diseño sugiere unas prestaciones deportivas,es un carro tranquilo, cómodo y muy bien dotado. Las levas en el volante pueden darle un poco más de agilidad y reacciones más rápidas cuando estemos en modo Sport.
El precio anunciado para la Kia Sportage Zenith en Colombia es de $149,9 millones al momento de escribir esta nota.
.
About Author
