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!Felices 40! querido Baby Benz

El 8 de diciembre de 1982, Mercedes-Benz daba un paso histórico en la comercialización de su portafolio, presentando un modelo “popular” y de tamaño reducido, según las proporciones de la marca, al que apodaron “Baby Benz” y que le daría un empujón a sus finanzas para sobrellevar los años 80 en una feroz competencia por captar la clientela de entrada, aquella que soñaba con tener un Mercedes en su garaje,  quitándole compradores a una pujante BMW que también lanzaba su exitosa carrocería E30 para seguir acaparando la atención de un perfil de compradores no tan serio como el que tenía la marca de la estrella. Había que adaptarse a los tiempos modernos y Mercedes lo hizo con un modelo que si bien no ha tenido la mejor reputación a lo largo de su rodaje, marcó un antes y un después en la historia de la marca, inaugurando e concepto de “compacto premium”.

Entre noviembre de 1982 y abril de 1993, Mercedes-Benz alcanzó a armar 1.874.668 unidades del 190, que se presentó a la prensa mundial una soleada mañana invernal en España, inicialmente producido en una nueva planta de la marca en Bremen, Alemania. Mercedes quería conquistar aun público joven, de buen poder adquisitivo y que no quería subirse al “señorial” W123 que comenzaba a lucir  ya”avejentado” para la época. BMW, su rival de plaza, ya había lanzado desde los años 60 sus series 02 (1968) y E21 (1975), un par de coupés que se llevaban las preferencias de una clientela de espíritu joven cada vez más numerosa.

Así las cosas, desde las oficinas de Stuttgart se dio la orden de desarrollar un modelo nuevo, que conservara los valores de ingeniería de la marca pero que luciera acorde con los tiempos modernos. En su momento fue el proyecto más costoso de Mercedes-Benz, pues se invirtieron 2 billones de marcos incluyendo la construcción de una nueva planta de armado en Bremen y en la ampliación de la existente en Sindelfingen.

Como la idea era tener un modelo de entrada, Mercedes presentó el 190 con un motor muy básico, un 4 cilindros 2 litros de 90 caballos alimentados por un carburador Stromberg, basado en el M102 del 200 W123 pero con 19 caballos menos reduciendo el diámetro y la carrera de las válvulas. Aun así, alcanzaba 180 km/h, cifra respetable tres décadas atrás. La caja era de 4 velocidades con una quinta en opción.

Un aspecto rompedor inicialmente en la carrocería W201 de este 190, diseñada por el italiano Bruno Sacco, era su bajo coeficiente de resistencia aerodinámica, pues marcaba un Cx de 0,33, un peso muy bajo (1.180 kg) y además, la suspensión independiente con brazo transversal articulado, tirantes y bielas de empuje fue todo un hito en la época y posteriormente se aplicó a las clases E y S

En 1984 Mercedes presentó la esperada “deportivización” del 190, con el modelo 2.3-16 que llevaba un propulsor firmado por Cosworth y desarrollaba 185 caballos, lograba 230 km/h y ofrecía una serie de adaptaciones a la carrocería que lo desmarcaban de la apariencia de un sedán convencional para ofrecer un aspecto marcadamente deportivo, casi extractado del campeonato de turismos DTM.

Para 1986 las ventas en Estados Unidos no despegaban y la carrocería E30 de BMW hacía de las suyas en ese suculento mercado. Mercedes decidió entonces aplicar exclusivamente para ese país un motor de 2.6 litros y 4 cilindros con una caja de 5 velocidades, desarrollando 170 caballos de fuerza y alcanzando una velocidad de 215 km/h. Para esa misma época, las versiones Diesel ya eran turbodiesel de 2.5 litros con muy buenas especificaciones pero seguían sin causar mayor incidencia en las ventas.

Europa mientras tanto era un buen mercado para el 190. La unidad 1 millón salió de Bremen en marzo de 1988, época en la que el modelo tuvo su único facelift con la aplicación de gruesos protectores externos, iguales a los del W124 y la adopción de nuevos rines y luces de alerta transparentes, así como mayor espacio interior gracias a una nueva cojinería, aspecto que mantuvo hasta su desaparición en 1993.

Para los más deportivos, aparecía la versión 2.5-16 del 190E, llamada también Evolution y que entregaba 200 caballos de potencia. Estas series llevaban la caja Getrag o “pata de perro” (con la primera abajo) de 5 velocidades, diferencial autoblocante y sillas Recaro.

Para 1991, se adoptó el ABS en todos los modelos del 190 y así finalizó su producción dos años después, abriendo la puerta a la nueva Clase C y subsecuentemente probó que Mercedes podía ingresar a segmentos aun más bajos, siendo este experimento la génesis de modelos como el Clase A de 1998.

A Colombia llegaron bastantes unidades del 190, especialmente del 190E de 2 litros, el más difundido en el país y también fue posible ver algunos ejemplares del 2.3-16 que, obviamente, resultan bastante buscados hoy en día por coleccionistas y entusiastas. Un buen 190E puede obtenerse desde unos 15 millones de pesos según su estado y modelo y las series especiales ya pueden superar fácilmente los 50 millones de pesos. Lo recomendable es buscarlo directamente en buen estado y no ponerse a restaurarlos pues puede resultar difícil y costoso este procedimiento.

El Mercedes 190 siempre perdió la batalla con su competidor directo, el Serie 3 de BMW, pero se constituyó en una muestra de buen diseño, aprovechamiento del espacio y la seguridad activa y pasiva, además de inaugurar una nueva clase para quienes el tener un automóvil con una estrella en el capó va más allá de otras consideraciones.

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