Así funcionan los frenos ABS
Uno de los mayores aportes que la industria automotriz ha hecho a la seguridad vial son los frenos ABS, Anti-lock Brake System, o sistema de frenos que no se bloquean al aplicarlos con fuerza. Debido a su efectividad en la reducción de las cifras de accidentalidad, este equipamiento de seguridad activa es de obligatoria implementación en cada vehículo nuevo que se ofrezca en Colombia desde 2017 según la resolución 3752 del 6 de octubre de 2015 emitida por el Ministerio de Transporte.
Un poco de historia
Fueron los ingenieros de Mercedes-Benz y la multinacional Bosch quienes a principios de los años 80 lo introdujeron como equipo de serie en un Clase S, aunque desde los años 70 ya tenían la patente. (Aquí puede ir la foto de los dos Mercedes) De ser un accesorio de lujo solo posible en las gamas más altas, a partir de los años 90 el sistema fue migrando poco a poco hacia los modelos de gamas medias y bajas, al punto de ser hoy equipo de norma en cada carro que se importe, produzca y venda en el territorio nacional incluyendo camiones y tracto mulas. El ABS es óptimo en calzadas bien pavimentadas, estén secas o mojadas por la lluvia. En estas condiciones la frenada se puede reducir hasta en un 15%, lo cual es una distancia apreciable.
¿Cómo trabajan?
El sistema de frenos ABS se basa en la necesidad de evitar que las ruedas se bloqueen durante una frenada de pánico, es decir, cuando se le aplica mayor fuerza al pedal buscando que el auto se detenga en la menor distancia posible. Cuando el carro no está equipado con ABS se pierde el control del vehículo pues las ruedas se bloquean, en una acción que comúnmente se denomina “frenar en seco”. Al producirse el bloqueo, la dirección queda inutilizada y es imposible esquivar el obstáculo, dando como resultado un inevitable choque contra el objeto.
(En Shutter hay imágenes del carro frenando en seco)
Por esta razón es importante aclarar que la función principal para la cual fue desarrollado el sistema ABS es para permitirle al conductor maniobrar durante la frenada y así poder eludir obstáculos. Si bien su uso mayoritariamente es en vías pavimentadas,
(Este texto va con el gráfico que muestra el carro que sigue derecho y el que logra esquivar el obstáculo)
¿Por qué no se bloquean?
El conjunto que compone el sistema de frenos ABS consiste en la disposición de unos sensores de velocidad en cada una de las ruedas para que capten el momento en el cual se produce el bloqueo ante la demanda inmediata del pedal.
(Foto del módulo de ABS)
De Inmediato el grupo de sensores envía una señal a un módulo de control y éste a su vez emite una orden electrónica a un cuerpo de válvulas. Este último módulo libera momentáneamente la presión del líquido de frenos para que la rueda se desbloquee y así sucesiva e intermitentemente hasta que el vehículo se detenga de manera completa o sea posible maniobrar el volante para la acción de esquivar el obstáculo. Todo en cuestión de valiosos segundos para reducir también la distancia de frenado.
(Esquema de cómo es el sistema dentro del carro)
Esta operación de presionar y liberar los frenos es de tal fuerza que el conductor la siente en el pedal, al punto que algunos conductores inexpertos se asustan y en lugar de seguir presionando el pedal lo sueltan, lo cual puede desembocar también en un accidente.
Cada vez mejores
En su evolución tecnológica a lo largo de estos casi 40 años de desarrollo, los sistemas ABS más modernos cuentan con funciones de compensación del frenado en función de la carga del vehículo, pues en la medida en que esta aumenta, unos sensores captan la novedad y hacen actuar las válvulas que aumentan la capacidad de frenado de las ruedas traseras. Además, con el ABS también se puede controlar la tracción de las ruedas motrices porque si comienzan a patinar, los frenos pueden entrar a limitar esa anomalía y dosificar la potencia para una marcha más segura. Unido a lo anterior, con el sistema ABS también se puede prevenir un descenso descontrolado por una pendiente pronunciada, así como la descolgada del vehículo en una subida muy empinada
(Podemos incluir una foto de shutter de un carro descendiendo una pendiente pronunciada)
Los beneficios del ABS son claros entonces: las distancias de frenado pueden reducirse hasta en un 15%. Eso sí, la fuerza aplicada al pedal de freno no debe ser modulada para evitar bloqueos pues el ABS la regula automáticamente. Lo más importante es que durante una frenada de pánico las llantas continúan girando, pero controladamente para permitir la maniobrabilidad del vehículo mientras se reduce la velocidad.
(Aquí la foto del testigo (la luz) del ABS)
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